Ancias de sentir aquello que la noche nos permitia sentir
cuando estabamos juntos la podiamos acariciar,
sin temor a poder hacerlo la siguiente noche
ha veces de nuestra mirada se perdia pues se
escondia tras el sol o se marchaba al otro lado
del oceano donde se oculta el sol tras las montañas
que nos cortan el horizonte.
La oscuridad una vez mas cubre mi piel
los gritos de las sirenas endulzan mi despertar
las cadenas sobre tus pies enfrian mi pecho
el viejo piano dentro de la alcoba nos deleita
con una tierna melodia, mientras un ave intenta
cruzar el cristal de la ventana.
Opera nocturna con tu voz trastornas mis sentidos
mis latidos los dejas casi nulos, y el piano lentamente
deja de sonar una melodia triste acaba de finalizar
pues el viento en mi voz ha dejado de sonar...
El violin de nuevo se deja escuchar
entre sus cuerdas mi alma se puede llevar
ya que sin sentidos mi cuerpo esta ya.
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