Insomnio.

Ver mis pasos en la alcoba tras el insomnio
que tu ser ha provocado en cada madrugada
dónde vienes cubierta con terciopelo
sobre tu piel húmeda tras recibir la brisa por haber
caminado descalza sobre el oleaje del mar,
has recibido una dosis perfecta de misterio
e intriga donde tu voz invita a seguirte
y tus dedos juegan con los míos sin
siquiera soltarlos en medio de los sueños.

No se puede decir no, no puedo resistirme
al olor de tu piel al encanto de tus besos
donde más podre probar lo suave y frágil
de tus labios rojos, la luz de tu interior se deja
ver a través de tu mirada tu presencia puede
tranquilizar mi espíritu sin siquiera tocarlo,
cuando se aproxima el invierno y el frio
congela mis dedos busco en medio de tus
abrazos el calor que mi alma necesita.

De nuevo debo dejar mi sueño de lado
pues tu imagen ha robado mi descanzo
nocturno, dando vueltas sobre las sabanas
abrazando a la almohada, he amanecido
frente a la ventana viendo ocultarse la luna
con sus estrellas dandome un rayo de nuevo
día dandome otra oportunidad de juntarme
recorrer toda tu piel, ya que la flor se ha secado
sus restos acarician mi piel donde he paralizado
una imagen para ti, donde siempre te pueda acariciar
y mi mirada no te pueda perder.