jueves, 4 de agosto de 2011

Soledad.


Quien eres atrapado en tu propio cielo sin luz

a quièn buscas con tantas ancias ya no te vez como ayer

a donde piensas ir sin tus alas acaso crees, poder alejarte

tanto de mi luz nocturna, la luna entonces contemplo mi

llanto agudo mando a una hada a cerrar mi mirada,

y envolver mi cuerpo entre sabanas que me axfisiaban.


Llevo entonces mi alma al altar de las en pena

donde su piel se quema y sus sueños se pierden,

fue como mi ternero que cayo en la boca del lobo

fue entonces cuadno las hadas me encadenaron

y echaron de cabeza a un vacio lleno de soledad

donde ni un rayo de luz me caia y solo veia la oscuridad

donde los humanos no pueden llegar.


Ensangretado pierdo la nocion del tiempo transcurrido a mi

alrededor y no se si aun vivo o he muerto porque ni un

sentimiento puedo sentir, ahora bien me dicen que no puedo

ser angel y en la otra puerta me dicen que no puedo ser demonio

a pesar de que puedo escuchar las campanas sonar en medio

del infierno ò sera porque estoy en mi propio infierno y de el

no puedo escapar o en el mi alma no puede gobernar.


Susurra entonces el viento en el suelto mi ultimo aliento

para salir del abismo que me encerraron las hadas por asesinar

a una de ellas y vestirme de luz de luna para encontrar

mi salida y partir ya que no quiero terminar de morir aqui

derritiendo la poca razon que me queda perdiendo el sentido comun

deslumbrando mi vista al ver de nuevo el sol que recorre

todo mi horizonte donde ya no hay nada a mi paso

la vida se acabo y la sangre a llenado todos los valles

dejando en la cumbre de los cenderos todos los cuerpos afilados

y mutilados siendo visto unicamente por los cuervos de la montaña.


Vigilando mis pasos comiendo mi carne con su negra mirada

no puedo encontrar aquella parte de mi alma que un dia

deje en la entrada del cielo o del crei era mi cielo,

y las palabras escritas no se las lleva el viento pero el tiempo

las mata lentamente sin decir nada mi boca se cierra,

plasmando la imagen a traves de aquel viejo espejo

que no me permite reflejar mi alma solo mi exterior demacrado

a punto de morir de pie sin saber si llege al punto de mi existir.

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