Una cruel realidad se
me presento cuando abrí
los ojos, fue como poder
ver mas allá sin necesidad
de estar muerto.
Veía los demonios caminar
enfrente mío, veía como
ellos cazaban a sus presas
para devorárselas, como
si ellas no tuvieran alma.
Al empezar a ver detrás de
ellos, veía como tu huías
intentando ocultarte para
que ellos no te llevaran,
al escuchar a lo lejos, oía
la bella vos de mi amada.
Pidiendo que este horror
se parara, que se fueran
los demonios, que ya no
quería seguir huyendo
de ellos.
Simplemente la tome de
las manos, la abrase
muy fuerte, apretando
su corazón sobre el mío,
subí las manos y se las coloque
en el cuello, lentamente vi como
ella iba partiendo de este mundo.
Simplemente le dije perdóname
amada mía pero es mejor así,
tu no debes de sufrir en este
infierno, que tengo que vivir,
y simplemente la deje descansar
en paz, ahora bajo por las noches,
Gritando su nombre, vago como
un maldito, y todos dicen que
ya perdí mi razón de ser, pero
no saben que a la mujer que ame
simplemente hice que dejara de
existir para que no sufriera
igual que sufro yo...
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