Entre a el frio de tu corazón atravesando
tu olvido hacia mi ya que llevo una vida sin
saber más de ti, se me cruza tu perfume
en las noches mientras acaricio la almohada
donde algún día estuviste, no puedo detener
el tiempo y estar de nuevo acariciando tu mirada
con la brisa del mar mientras la noche nos cantaba.
Fue el sueño del ruiseñor el que nos
Despertó en medio de las olas del océano
Sumergidos en lo más profundo de su seno,
Se nos fue el tiempo de las manos y sin darnos
Cuenta habíamos caído en la rutina de la vida
Que lentamente fue nuestro castigo para el final
De nuestros corazones.
El celo del sol al ver a la luna ser acariciada
Por las estrellas que cada luna embellecen su alrededor
Y acaso viajar a tu corazón no fue peligroso ya que
Tuve tus besos en el altar de mi cielo y aleje
A mi luna por seguir tu cielo gris.
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