Sobre llevando a la luna herida nocturnamente sobre tus hombros
Bajas a los precipicios más profundos con tus alas arazás
Con parte de los cuerpos caídos y decapitando su espíritu
Tus alas se renuevan para llegar a las puertas del infierno
Y proclamar con tu gutural voz las almas que ahí has dejado.
Llegas como una ángel caído y aunque más de un demonio
Proclama tu cuerpo tu alma hasta el mismo Lucifer
Te hace entrega de tus almas y no te pueden
Encadenar a ese fuego infernal, donde más de uno
Te quisiera ver arder... simplemente renaces
Y de tus cenizas te levantas y aunque desangres
Las almas perdidas a tu cuerpo profanan para dar
Un nuevo aliento de vida nocturna.
Elevando tu karma a la infinita oscuridad
Donde pocos pueden llegar y pocos pueden regresar
Como el fuego del dragón tu voz hace arder
A la multitud muerta y fría, aquellos que intentan
Callar a tu alma va cayendo por sus propias lenguas,
Se van quedando en el olvido de tus entrañas
Y solo vas sacando su sangre entre tus dientes.
Damisela que ante tu presencia el cielo
Ha de temblar y los ángeles han de llorar
a tu paso y mil dioses han de escucharte
Mientras vas desgarrando el cielo y
la tierra se va inundando de sangre...
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